Hay decepciones que nos resultan tan dolorosas que tenemos la sensación de que nunca podremos volver a depositar nuestra confianza en nadie, y como protección corremos el riesgo de volvernos inaccesibles, desconfiados, paranoicos o injustos con las personas que nos rodean.

Pues perfectamente, el reto consiste en comprometerte contigo mismo a realizar esas actividades, aunque de momento no te parezcan disfrutables o carezcas de motivación.

Valoramos el comportamiento de la Clan en la medida en la que encaja con nuestras creencias sobre cómo tiene que comportarse alguien Interiormente de ese rol: nuestra raíz tiene que ser cariñosa y comprensiva, nuestro padre protector y esforzado, nuestra pareja sólo puede tener ojos para nosotros y nuestros amigos siempre tienen que “estar ahí”.

En “El Festín” Platón desarrolla el espectro humano de la fusión entre dos seres diferentes, la creencia de que existe en alguna parte de la tierra una media naranja que nos completaría.

Muchas personas se sienten unas verdaderas fracasadas en el amor. Siempre terminan manteniendo relaciones desastrosas, que les hacen mucho daño y que aumentan su desconfianza con respecto a las relaciones de pareja.

Hay una dificultad sin bloqueo en el hecho de ser dos. Hay que aceptar, para empezar, cierta incompletud personal, ciertas carencias que no se van a rellenar con la pareja. El otro nunca es como necesitamos, como queremos.

Después de los fracasos puedo retornar a querer para siempre. No quiero que mis heridas me hagan permanecer en la superficie para no sufrir más.

Si dicho comportamiento se sale de lo que consideramos adecuado nos enfadamos, nos decepcionamos, nos entristecemos e incluso nos llega la sensación de que no conocemos a la persona que tenemos delante.

Tengo que explicarlo todo concienzudamente, haciendo de las conversaciones algo denso porque no nos entendemos a la primera. O por el contrario la comunicación es fluida y llegáis a comprenderos con facilidad y sin esfuerzo.

No se que hacer, siento que mi vida se acaba aquí y que no voy check here a poder seguir si ella no esta próximo a mi.

A veces el amor se acaba. En ocasiones, las prioridades son otras. Puede que nos demos cuenta de que nuestras perspectivas y formas de entender la ingenuidad son incompatibles. Todo ello no configura ningún fracaso; es la propia vida y la complejidad inmanente del ser humano.

Nadie nos puede consolidar que nuestros seres queridos no nos “malograrseán”, pero aceptar la posibilidad y disfrutar de la relación en el presente es la opción más inteligente.

La forma en que actuamos frente a una persona que nos ha desilusionado puede influir en nuestra propia Vitalidad emocional. Aquí hay algunos consejos que la psicología nos brinda para manejar esta situación:

El amor surge sin más, los polos opuestos se atraen o fue amor a primera presencia… Todas estas frases forman parte de las creencias aunque mencionadas y que por norma nos conducen a relaciones fallidas.